• Parada 306: Reflexiones sobre la respiración con John Dunne

John Dunne: Esta remarcable instalación del artista Palden Weinreb nos puede ayudar a entender la manera en la que el cuerpo consigue llegar a funcionar de forma conjunta. Le invitamos a que se tome un minuto para que, sentado o de pie, se mantenga en calma y se concentre en su respiración. No es necesario que se fije o se concentre demasiado en ella. Basta con que note la respiración. Unos momentos después, intente armonizar su respiración con la intensidad creciente de la luz, y luego haga que sus exhalaciones disminuyan al mismo ritmo que se atenúa la luz. No tiene que preocuparse por controlar lo que está haciendo ni tiene que tratar de que ocurra algo especial. Compruebe simplemente si puede dejar que su respiración fluya de forma natural con el ritmo de la luz.

¿Siente que se está sincronizando con las fluctuaciones de la luz? Esa sensación de estar en sintonía con la luz es también una sensación de que todo su cuerpo trabaja al unísono simplemente para respirar. Palden Weinreb se inspiró en unas investigaciones científicas que sugieren que, en diversas culturas, muchas prácticas contemplativas, como la recitación de mantras, la oración o la respiración meditativa, utilizan un ritmo idéntico de unos 5 segundos para inspirar y otros 5 segundos para exhalar, lo que lleva a un ciclo respiratorio total de 10 segundos, o de casi 6 respiraciones completas por minuto. La misma investigación indica que dicho ciclo de respiración tiende a generar un estado fisiológico equilibrado que puede inducir una sensación de armonía y calma en el practicante. Además de sus usos tradicionales, este tipo de práctica se ha utilizado más recientemente para el tratamiento de la depresión y la ansiedad, de

enfermedades pulmonares incurables e incluso para tratar a los supervivientes del ataque a las Torres gemelas de Nueva York, que desarrollaron un trastorno respiratorio poco común.

Esta experiencia nos enseña que uno de los objetivos que nos une a todos los seres humanos es simplemente la necesidad de respirar. La sensación de respirar juntos, de darnos espacio los unos a los otros para respirar, especialmente de esta forma equilibrada, puede ayudarnos a comprender el conflicto de la competitividad y otros conflictos y capacitarnos para transformar esa energía divisiva en la sabiduría de la realización plena.

Le invitamos a que permanezca un rato en la instalación y que simplemente respire con ella. Obsérvese cuando se encuentre en sincronía, o quizás, cuando deje de estarlo. Por ejemplo: cuando piensa en las cosas que le hacen sentir envidia, o se imagina en una situación de competitividad y conflicto con los demás, ¿su respiración se acelera, pierde su sincronía? ¿Siente que está menos equilibrada? Observe si cuando abandona esos pensamientos su respiración vuelve alcanzar su ritmo anterior, tal vez incluso por sí misma. Puede que le resulte más complicado aferrarse al sentimiento de envidia, de competitividad o de conflicto, cuando esté respirando de esta manera, respirando el mismo aire, al mismo ritmo y al mismo tiempo que las demás personas que se hallan en esta sala con usted. Practique un rato y luego tómese la libertad de descansar el tiempo que desee.

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