• Parada 307: Calma tu ira

John Dunne: Cuando, desde una perspectiva budista, decimos que hay emociones destructivas, no nos estamos refiriendo tan sólo al estado emocional en sí, sino a que también estos estados emocionales pueden ser realmente dolorosos, pueden hacernos sentir muy incómodos, muy desequilibrados, y a que son perturbadores para la mente. Además, nos impulsan a tener comportamientos que, en sí mismos, también son destructivos. La ira es quizás un ejemplo especialmente ilustrador, porque se dice que cuando nos sentimos enojados, la emoción que surge de la ira es un deseo de destruir el objeto de nuestro enojo, ya sea un objeto inanimado o una persona, y como es de esperar, ese tipo de agresión que surge de la ira acarrea sufrimiento. A pesar de todo, si conseguimos transformar ese sentimiento intenso que nos relaciona con el objeto de nuestra ira, entonces lo que también hacemos es, en cierto modo, reflejar el objeto con claridad, tener claro el objeto, totalmente claro. Y esa es, en parte, la razón por la que hablamos de sabiduría especular.

Ponlop Rimpoche: La familia búdica en el cuadrante este es la familia Vajra, que transmuta la cualidad neurótica de la agresión o la ira. Cuando contemplamos la noción de agresión sabemos que se trata básicamente de una cualidad mental que está conectada con la idea de brusquedad. A veces podemos pensar que “no he sentido ira o agresión” o “no he manifestado agresión alguna”, pero a pesar de ello, algunas personas se molestaron. Si pensamos en ello realmente, es esa cualidad de ser brusco lo que realmente hiere a otra persona. Hay una sensación de agresividad muy fuerte que, podemos ser capaces de reconocer o no.

Ese tipo de aflicción mental se transmuta por medio de la sabiduría especular. La sabiduría especular es la experiencia del despertar en dicha brusquedad. Es como la experiencia de ser despertado por un sonido brusco.

La experiencia de esta emoción, esa ira, es un mensaje muy poderoso sobre el despertar. Desde el punto de vista del budismo Vajrayana, esa experiencia tan brusca de una emoción mental tiene la cualidad de despertarnos instantáneamente hacia el estado de iluminación.

JD: Le invitamos ahora a utilizar un gong para explorar y transformar la ira. Primero, imagine algo que le enoje. No es necesario que sea excesivamente dramático, puede servir incluso algo que le irrite o le moleste. Fíjese simplemente en cómo es esta emoción.

Ahora coja el mazo y proyecte sobre el gong la emoción que siente. Luego, golpéelo con el mazo con cierto control. No pretenda disipar la energía que ha generado, sino transformarla. Y mientras lo golpea, sumerja el gong en el agua para que la mayor parte del mismo quede sumergida. Escuche cómo cambia el tono o la calidad del sonido. Observe también el cambio que se produce en usted mientras escucha la transmutación del sonido. Mantenga el gong en el agua hasta que pueda ver su propio reflejo en la superficie totalmente en calma. Quizá acabe de experimentar la sabiduría de la paciencia frente a la ira.

zoom