John Dunne: En las prácticas tradicionales con el mandala, a menudo se empieza entrando en el mandala y luego haciendo una circunvalación alrededor del centro, como hemos hecho nosotros. Ahora estamos terminando nuestro viaje a través del mandala y llegando al centro. ¿Qué se siente al terminar? A medida que hemos ido explorando y transformando nuestras diversas emociones de orgullo, ira, apego y celos, ¿a dónde nos ha llevado? La experiencia transformadora final del mandala, aquí en el centro, es superar la ignorancia para que la sabiduría que ve las cosas como realmente son, pueda amanecer en nosotros, como una luz pura que llena el espacio.

Ponlop Rinpoche: En este arte tántrico del mandala, el círculo central, esa pieza central, es el fundamento, la base para que todas las demás familias búdicas funcionen. Esta sabiduría tiene la cualidad del espacio despejado. Una apertura total, en la que la mente y los fenómenos pueden manifestarse en sincronía con la realidad. Es una hermosa coreografía de la mente y los fenómenos en el espacio de la realidad. Existe la sabiduría de la apertura total, la sabiduría de ver la realidad tal y como es, sin atisbo de la experiencia dualista de sujeto u objeto, derecha o izquierda, por lo que existe la sensación de un círculo completo. Un círculo completo no tiene principio ni fin, un círculo no tiene esquinas. Es la plenitud de ver las cosas como son.

JD: Gracias por acompañarnos hoy y participar en el complejo, pero gratificante cometido del aprendizaje emocional. Si hay una sola cosa que podamos esperar conseguir, esa es darnos cuenta de que los pensamientos pueden convertirse fácilmente en fijaciones; y que cuando estamos atrapados en emociones destructivas, es fácil creer que nuestros pensamientos sobre una situación concreta constituyen la verdadera realidad de la misma. Superar ese tipo de confusión requiere que reconozcamos que los pensamientos son sólo pensamientos. No son la realidad que aparentan representar. Esta forma de sabiduría nos ofrece un poderoso medio para no quedarnos bloqueados y atrapados por los pensamientos, especialmente por aquellos que generan angustia emocional.

Le invitamos a liberarse de esa fijación por el pensamiento, y a avanzar hacia una conciencia más abierta y expansiva. Es decir, fijarse no sólo en lo que tenemos delante, sino ser conscientes de todo lo que nos rodea, la mayor esfera de experiencia en cada momento.

Le estamos agradecidos por su buena disposición a unirse a nosotros en este viaje del mandala, quizás incluso habiendo tenido momentos de vulnerabilidad e introspección. Esperamos que comparta con nosotros las enseñanzas de su propia tradición que estas prácticas hayan podido evocarle. Tómese la libertad de quedarse aquí todo el tiempo que necesite y llévese consigo todo aquello que pueda serle útil para su kit de herramientas emocionales. Gracias de nuevo, y que esto aporte beneficios a todos los seres.